jueves, 9 de febrero de 2012
EN EL SIGUIENTE DESPERTAR
Y hoy me toca hablar de los sueños,
Que terrible ironía, ya que son estos los que siempre me han unido a tí,
Soñar es lo que más has propiciado a mis sentidos,
El sueño de tí, de tu voz, de tu imagen,
El sueño de tu cercanía,
Son hoy la terrible ironía de un sueño del que nunca quisiera despertar,
El terror de saber que sí abro los ojos no estarás ahí,
Es igual al que me recorre el cuerpo al saber que si algún día los cierro jamás los volveré a abrir,
Es en ese sueño donde dicha y dolor se funden y dan origen a esta sensación, casi mágica, de una vida soñada, que no es más que un sueño vivido.
Tan intenso como la risa del ser amado, y tan cruel como cualquier adiós,
Un sueño que como frió acero que desgarra la piel y roba las almas, nos recuerda nuestra existencia frágil,
Tú y yo, somos parte de este mundo imaginario,
Somos sueño propio y ajeno,
Somos pesadilla y consuelo,
Somos seres imaginarios que inocentemente olvidamos que podemos decirnos adiós, aunque no lo queramos, en el siguiente despertar.
DRF
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